Hoy en día el estudio del gladio Hispaniensis por parte de profesores como Quesada y otros, han revelado casi con toda seguridad que la espada corta que los soldados romanos adoptarón con este nombre es efectivamente una espada basada en un modelo Celtibero que evolucionó a partir de un modelo de espada larga formado en la cultura de la tene, este modelo Hispano ofrecia además de tajar con una eficacia demoledora, estocar mortalmente gracias a su punta larga y aguda, en definitiva un modelo ideal para la lucha agresiva y de cuerpo a cuerpo que necesitaba el soldado de infantería romano de estos momentos.
Pero además de su hoja y empuñadura fue adoptada por parte de los soldados romanos su vaina y sistema de suspensión, sistema este último que sigue envuelto todavia en una gran discusión por parte de los entendidos.
Hoy he querido traer un sistema basado en el hallazgo de uno de los pocos ejemplares de gladio hispaniensis que han llegado por ahora a nuestros días, concretamente el rescatado en la isla de Delos, donde la vaina fue encontrada junto a dos pequeñas hebillas que han permitido a estudiosos como Connolly, elaborar una teoría a partir de la posición de estos restos.
Muchos grupos de reconstruccionismo romano modernos utilizan para esta época el sistema de los soldados griegos de portar la espada a la bandolera, y puede que efectivamente este fuera un método usado por muchos soldados romanos, o puede que no, desgraciadamente hasta el momento no tenemos pruebas suficientes para saberlo, y es un sistema que además es aceptado y por supuesto tan válido como el que vamos a mostrar, pero nosotros en la legión V no queremos encasillarnos en un solo uso, sino que trataremos de probar y reconstruir otros que nos ayuden a enriquecer nuestra experiencia reconstruccionista de campo y ofrecer otras posibilidades basadas siempre en propuestas serias y de rigor cientifico.
Hebillas en forma de "D" aparecidas junto a la vaina del hallazgo de Delos:
Propuesta del sistema de suspensión ideado por Connolly: