Siempre había asumido que la defensa corporal usada por los guerreros de la élite militar ibérica antes y durante las guerras púnicas hasta la batalla de Ilipa, no había llegado más allá del famoso cardiophilax de tradición itálica, o de las supuestas armaduras de material orgánico (Cuero, lino o esparto) de las que tanto se ha teorizado a través de las representaciones que nos han llegado de la cerámica o la escultura.
Pero es indudable que una cultura que creó su propia versión del casco ático evolucionado (Aranda de Moncayo y Arcos del Villar), que usó grebas y un armamento ofensivo de alta calidad en muchos casos también versionado como la Falcata, la espada corta y recta de tajo y estocada versión de la téne, el soliferrum o el cuchillo de frontón, armamento capaz de rivalizar con el púnico o el romano y muchas veces asumido por estos ejércitos, debió tener una propia defensa corporal que brindase una mejor protección a esta élite social guerrera que se destacaría así del resto de la tropa.
La solución una vez más estuvo en la versión mejorada de la defensa corporal conocida como cardiophilax, el arnés integral de placas, una ingeniosa solución que ahora proporciona a ésta élite militar una defensa mucho más completa del torso y que incluso en la posición de montura llegaría a proteger hasta los muslos.
El modelo lo tenemos representado en el famoso guerrero de Cerrillo blanco. Éste se muestra tocado con un casco que portaría cimera y se adorna a los lados con dos roleos, en los brazos dos grandes brazaletes en espiral a modo de defensa. El torso se protege con un gran disco al igual que la espalda y los hombros, y aquí se puede apreciar claramente como del ancho cinturón cuelgan mediante correas cuatro placas igualmente circulares que protegen cadera, glúteos y la ingle.
Nosotros hemos recreado aquí mediante un sencillo boceto la imagen según nuestra versión de este modelo de arnés de placa integral tal como se llevaría basándonos en la escultura de Cerrillo Blanco:
Vista frontal.
Vista posterior.
PD. Los dibujos son míos, así que ruego disculpen su poca calidad.