LA LEYENDA DE GARCI PEREZ.

Andaban los soldados del ejercito cristiano dedicados a cortar hierba para sus caballos cerca de tablada,cuando unos caballeros musulmanes les atacaron por sorpresa causandoles algunos muertos.Asi se convirtio la operacion de forragear en muy peligrosa, y los moros confiaban en que manteniendo la emboscada,impedirian la subsistencia al ejercito sitiador ya que no dispondrian de alimento para sus caballos.
Asi fue que el rey ,dispuso que Garci Perez de Vargas, protegiese a los herberos.
El primer dia que se ocupo de esta proteccion,hacia mucho calor pues era pleno mes de Julio, y Garci Perez se quito el yelmo y la crespina.Terminada la faena de forragear,los herberos regresaron al campamento de tablada,sin que los moros se atrevieran a atacarles,ya que Garci Perez era temido y respetado por el ejercito musulman.Cuando ya entraban en el real,hecho de menos Garci Perez su crespina,que se le habia caido cuando se la quito.Y sin tener en cuenta el riesgo,regreso el solo a buscarla.
Desando solo el camino,llevando el caballo al paso y mirando hacia el suelo,para buscar la crespina.A este tiempo,los soldados moros que habian permanecido a distancia durante toda la operacion del forrajeo,se habian acercado al camino pincipal.Garci Perez ,sin hacer cuenta de ellos,continuo su camino hasta llegar a donde mismo estaban siete soldados moros y paso por medio de ellos buscando su crespina.Los moros se quedaron atonitos al ver a su enemigo campar a sus anchas,y al no llevar el yelmo puesto,lo reconocieron,y prudentemente se apartaron,por que sabian que Garci Perez era el mas terrible esgrimidor de espada de todo el ejercito cristiano.Siguio Garci Perez su camino asta encontrar su crespina,bajo del caballo,la cogio,y volvio a montar cabalgando por segunda vez entre los moros de regreso al campamento cristiano,sin que nadie osara molestarle.

Romance de autor anonimo a la azaña de Garci Perez.(S.XIII)


Estando sobre sevilla
el rey Fernado el tercero
ese honrado Garci Perez
iba con un caballero.
Solos van por un camino,
solos van por un sendero:
Siete caballeros moros
a ellos venian derechos.
Dijo aquel a Garci Perez:
---No es bien que los aguardemos,
que dos solos pocos somos
para siete caballeros---.
Respondiera Garci Perez:
---No es aqueso de hombres buenos:
mas si vos quereis seguirme
a todos los romperemos---.
No quiso su compañero:
las riendas vuelve partiendo.
Pidio Garcia sus armas
que las lleva su escudero.
Don Lorenzo Gallinato
y el rey, estan en un cerro:
don Lorenzo dijo al rey:
---Veo solo un caballero
que si los moros le atienden
el hara un hecho muy bueno.
Vereis si no le conocen
un escogido guerrero---.
A punto va Garci Perez,
su camino va siguiendo:
los moros en un truopel
ademanes van haciendo.
Pasase por medio dellos
sin que conozca miedo.
En las armas lo conocen
y no osaron atendello.
El se va por su camino
echa menos una coffia
que trahia so el capello,
acueda volver por ella
hasta do se puso el yelmo.
El escudero llorando
dijo:---Non fagais eso
que la coffia vale poco
y podriais perderos cedo.
---Espera aqui, non te rures,
que es coffia de muchos prescio,
a labrada por mi amiga:
non la perdere si puedo---.
Volviendo por do viniera
alcanzo los moros presto:
ellos que bien le conoscen
non osaron atendello.
Alli hallara su coffia,
vuelvese con ella cedo.
Dijo el rey a don Lorenzo:
---¡Ay Dios, que buen caballero---!